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lunes, 14 de junio de 2010

LA BELLA DURMIENTE


De vez en cuando entramos en los blogs del cole para ver (y valorar) lo bien que trabajan otr@s niñ@s. Parece ser que hay un príncipe que deja comentarios en estos blogs, y eso está despertando en clase el interés por los cuentos en que salen príncipes y princesas.

Así que, a petición del público, leímos el viernes "La Bella Durmiente", vimos las letras que hacen falta para el título, quiénes eran los personajes principales, cómo se sentirían cuando se iban sucediendo los acontecimientos, etc.

Aquí os dejo el dibujo que hizo Andrea sobre el cuento, iremos publicando los dibujos de l@s demás otros días.

P.D. Pilar, espero que no te importe que haya puesto el enlace a tu entrada, nos pareció genial.

3 comentarios:

MONCHO dijo...

La princesa y los guisantes

Había una vez un príncipe llamado Aarón que quería crecer con una bella princesa. Pero quería que fuese una princesa de verdad. ¡Había muchas princesas falsas!

Un día se marchó a dar la vuelta al mundo para buscar una princesa con la que jugar pero a todas las princesas que encontraba les veía algún defecto. Había muchas princesas pero nunca podía asegurarse que fueran de verdad, a todas les faltaba alguna gracia real.

Finalmente cansado y desilusionado volvió a su casa muy triste porque no había encontrado a la princesa de sus sueños.

Una noche se desató una fuerte tormenta con muchísimos truenos y relámpagos. El rey Adrián mandó cerrar todas las puertas y ventanas del castillo y toda la familia real se reunió alrededor de la chimenea. Al príncipe Aarón le gustaba mucho oír las historias que contaba su padre.

De pronto se oyeron unos golpes en la puerta del castillo. El príncipe Aarón bajó a abrir y se encontró a una jovencita guapísima que dijo ser la princesa Andrea que iba de viaje hacia otro reino y que, debido a la tormenta, había perdido a su comitiva. La pobre chica estaba mojada y muy cansada y dijo que quería irse a dormir.

La reina Nadelin, que era muy lista, quiso averiguar si era una princesa de verdad y sin decirle nada a nadie se fue al cuarto donde dormiría la princesa Andrea y puso tres guisantes debajo del colchón. Después colocó veinte colchones más, uno encima del otro, y además veinte edredones. En esta cama pasó la noche la princesa.

Por la mañana temprano cuando se levantó la princesa Andrea lo primero que le preguntó la reina Nadelin fue qué tal había dormido y su respuesta fue:

- ¡Oh, muy mal ,muy mal! Había algo debajo del colchón que se me clavaba en la espalda y no me ha dejado dormir en toda la noche. ¡Tengo el cuerpo lleno de moratones!

La reina Nadelin sonrió. El príncipe Aarón también sonrió. ¡Por fin habían encontrado una princesa de verdad!. Estaba claro que sólo una verdadera princesa podía tener la piel tan delicada para notar tres pequeños guisantes debajo de veinte colchones y veinte edredones.

El príncipe Aarón, la princesa Andrea, la reina Nadelim y el rey Adrián se fueron muy felices a crecer al castillo y dicen que allí existe un hada que les cuida y les hace crecer felices. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.

Unknown dijo...

¡Qué bonito el cuento! Y qué ilusión, los personajes se llaman como nosotros... Gracias, Moncho.

Anónimo dijo...

Y lucia dijo

!Que cuento tan bonito papi!nos puedes poner un cuento
tan chulo como ese en nuestro blog