Bienvenido, Rodrigo

Por fin ha llegado nuestro nuevo compañero.

Le esperábamos a las 11h, y desde las nueve de la mañanita ya me preguntaban a qué hora iba a venir. Estaban expectantes, hablando entre ellos de qué cosas de la clase le iban a mostrar, a qué iban a jugar con él, dónde se ponen los juguetes, qué normas debe aprender, cuál era su percha...
La verdad es que desde el minuto 1 se han desvivido para que él esté a gusto. Y eso que no estaba Nádelin (por cierto, te hemos echado de menos...), que ejerce de mamá con tod@s.


Pero hoy Rodrigo no tenía ganas de estar en el cole. Las dos veces que vino "de visita" no paró de tocar y coger los juguetes. Pero hoy era distinto. Hoy sabía que venía para quedarse un rato y eso no le hacía gracia. No quería ni entrar en el aula siquiera.


No hemos podido arrancarle ni media sonrisa. Y a él se le caían las lágrimas. Y sus compañer@s intentaba que él estuviera bien, no paraban de traerle juguetes, hablar con él (con una dulzura infinita además)... Buen intento, chic@s. No pasa nada, necesita un tiempo para conocernos y sentirse seguro con nosotros. Cada día iremos intentándolo hasta que él esté preparado. Poquito a poquito se hace el camino.

Gracias Adrián, Andrea, Aarón, por cuidar de él esta mañana. Gracias Rodrigo, por venir a nuestro cole. Mañana será mejor, ya veréis.