Esta mañana Andrea no debía encontrarse muy bien y ha vomitado. A la pobre no le dio tiempo a avisar y nos ha pillado por sorpresa. Pues bien, he ido a atenderla y a los 5 segundos (más o menos) me he dado la vuelta... Y allí estaba Aarón fregona en mano (no me di cuenta cuándo salió al baño a cogerla pero debió ser a la velocidad de la luz...) y a Nádelin con la bolsa de la ropa de repuesto de Andrea, diciéndome: "seño, ¿la cambio? Se ha manchado..."
De verdad que a este paso me quedo en el paro.
Me encantan est@s niñ@s. Es indudable que son guapíssssim@s por fuera. Pero por dentro... ni os cuento. Precios@s.
1 comentario:
Vas a tener que explicarles que con los tiempos tan difíciles que corren es peligroso quedarse en el paro...jaja
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