TRANQUIL@S, ESTAMOS EN BUENAS MANOS

Ayer Sara me preguntó cuándo me iba a jubilar (así, sin anestesia ni nada, mirándome a los ojos como quien pregunta la hora). Yo le dije que cuando tuviera 60 años (en realidad quién sabe, la edad de jubilación es una decisión política y económica, y a saber qué nos depara el destino sobre eso...) Rubén entonces se unió al interrogatorio, me preguntó mi edad, y empezamos a echar cuentas de los años que me faltaban para dejar el cole.

Se añadió Erick, quería saber dónde estarían ell@s cuando yo ya no diera clase. Seguimos haciendo cuentas, a ver cuántos años tendrían ell@s. Fue una mañana matemática a tope.

El tema derivó hacia el Instituto, la Universidad, dónde estudiar... Sara me reveló que ellos tres (Sara, Rubén y Erick) van a ser bomberos, y quería saber si tiene que irse muy lejos para estudiarlo. Les cuento que para ese trabajo hay que prepararse mucho, pero con lo aplicad@s que son los tres, podrán conseguirlo si se empeñan y se esfuerzan a tope, y en Plasencia podrán prepararse. Pero, si quieren ir a la Universidad, quizá tengan que hacer más kilómetros: Cáceres, Badajoz, Salamanca, Madrid... 

Rubén preguntó si "el camión de bomberos que te regalan" puede traérselo a su casa o no (por cierto, ya han decidido que, de los tres, será Sara quien pondrá en marcha la sirena cuando sea preciso). Se quedó un poco chafado cuando le expliqué que el camión no es un regalo, sino un instrumento de trabajo, y que tendrá que compartirlo con l@s compañer@s. Vaya por Dios, pues qué timo.

Piróman@s de todo el mundo, sabed que la brigada de los pekesdebarrado velará para que los incendios queden sofocados en un plis plas...