- Seño, a mi madre casi le cortan la cabeza en el médico.
- ¿Y eso, Andrea, qué ha pasado?
- Es que tiene una herida aquí (señalando la garganta).
- ¿Y a mí? ¿Me la van a cortar? (Dice Adrián, el pequeño, que estaba comiendo y se paró en seco al oírlo).
- No, a ti no.
- Ah, vale (Y siguió comiendo, tan tranquilo).
Madre mía, qué pasará por esas cabecitas a las once y pico de la mañana...
1 comentario:
Muy bueno :-D
Por cierto hermana, que te salen de vez en cuando los posts sin título, como éste. Besitos
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