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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Midiéndonos

L@s niñ@s son "medidores" profesionales. Saben perfectamente con quién pueden hacer esto y con quién no, así que este mes de septiembre es lo que están haciendo "mis pekesdebarrado", averiguar qué les dejo hacer y qué no. 

Por lógica sólo deberían hacerlo los más pequeños, que son los que entran nuevos. Pero cada día percibo que también los que llevan tiempo en el cole lo hacen. Por si cuela, supongo. 

Los de 3 años esta semana toman el tentempié ya en clase, y claro, no es fácil. A veces no quieren comer más e intentan levantarse, dar por finalizado el tema e irse a jugar. Pero no, una norma de clase es que no se puede ir a jugar hasta que no se ha terminado toda la comida, han limpiado el mantelito y la mesa, y se ha hecho el aseo. Pero claro, algunos sólo llevan una semana en el cole y eso cuesta.  

Lo que traen al cole para comer (la cantidad) es una decisión de sus padres, y eso lo respeto al máximo. No entro en si me parece mucho, poco o es la cantidad perfecta, pues los padres son los únicos que saben cuánta comida necesitan sus hij@s, en función de cómo sean y de lo que hayan desayunado. Así que lo que traen cada día en su mochilita es lo que sus padres han decidido que debe comer esa mañana, y para mí eso es intocable.

Y hasta que no han terminado no van a jugar. Tarden lo que tarden.

Ahora me miden, a ver si yo les perdono comida. No, no lo hago. Por eso hoy uno de ellos ha visto cómo sus compañer@s se iban a casa pero él no, ya que todavía tenía fruta en el tupper. Sí, se te rompe el corazón al decirle que debe quedarse y terminar la comida, sé que quiere irse ya... Pero tengo  que ser firme con lo que he advertido, cada acción tiene su consecuencia y hay que aprenderlo. Por él y por los demás, que están aprendiendo también la consistencia de las normas.

Además me he sentido muy apoyada por su madre, que ha respetado la decisión y ha esperado pacientemente (y sé que las mamás están muy ocupadas y no es agradable tener que esperar un rato en la puerta...).

Por la experiencia de varios años sé que el rato de la comida (y cuando hay fruta en particular) cuesta, pero al final se logra. Así que paciencia, que poquito a poco se va a conseguir, seguro.

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