Sergio es el más peque del cole, hasta el 23 de diciembre no hace los 3 años.
El otro día, en un rato de juego libre, estaba rebuscando en una caja y encontró un móvil de juguete. Puso una sonrisa de oreja a oreja. Empezó a darle a los botones (a todos) y luego se colocó el teléfono en la oreja. Repitió una y otra vez la misma operación: Pulsar las teclas, colocar el móvil en el oído, quitarlo de la oreja y mirar atónito el juguete... Y vuelta a empezar, pero cada vez más enfadado. Al cabo de un rato le vi con el ceño fruncido y notablemente frustrado, de muy mal humor.
- Sergio, ¿qué te pasa?
- ¡Que estoy marcando para hablar con mi madre, pero no la oigo..!
(Y lo mejor de todo es que se iba moviendo por la clase, no sé si para pillar cobertura...)
2 comentarios:
jaja me lo imagino a Sergio extrañado por no oir a su madre.
!Es que Telefónica cada día funciona peor!
¡Ya sé!¡Le pasaría como a mí... que siempre se me olvida cargarlo y me quedo sin batería! ¿eh Sergio?
¡Me encanta!
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